Es ilegal para los niños de Tokio hacer ruido mientras juegan. El nivel de decibel legal en los suburbios de la ciudad es de 45, el mismo que el silbido de un pájaro.
Pero hay una propuesta de excluir las voces de los niños de esta regulación, algunos quieren incluso extender la excepción a los adolescentes locales.
Este movimiento fue impulsado por algunas quejas de los residentes de edad avanzada por el ruido que habían en los parques y escuelas, por lo que el gobierno local de Tokio se dio cuenta que debería fomentar un ambiente más favorable para los niños, especialmente porque la tasa de nacimientos del país va en picada.
Sin embargo, hay muchas comunidades que todavía hacen resistencia, muchos aseguran que cualquier ruido que se pase del nivel es una violación a los derechos de propiedad, incluso si se trata de niños.